miércoles, 23 de marzo de 2016

Poema I

Te vi ahora,
bajo la luz del sol.
No sé si eras tú
o era mi desesperación.

Seguramente estoy engañándome de nuevo.
Qué estúpida de repente me vuelvo.

Cuánto tiempo más tendré que soportar,
para en tus brazos volver a estar.
Porque, qué duro es el amor 
cuando es de verdad.

En mis brazos te dejo siempre estar,
para cuando yo me vaya,
siempre te voy a encontrar.
Porque
¿Cómo escapar sin ti?

Dos noches seguidas
sin dormir
por pensar en ti.
Por esperar por ti.

Y la única noche que dormí,
soñé con los dos,
soñé que me volvías a dar tu amor.
Y yo no te dejaba irte jamás.

A veces nos engañamos muy bien.