¿Qué escribir en una noche llena de recuerdos?
Para muchos escritores y lectores, como nosotros, la noche es una traicionera. Hay tanto por lo que hemos pasado en el día que probablemente no nos gustaría recordar, pero la noche brinda la tranquilidad que tu mente exige para soltarse. Y no sólo trae recuerdos del día; trae recuerdos de la vida.
Si eres de las personas que aman escuchar música antes de dormir, déjame decirte, que estás muy vulnerable a que tus sentimientos, recuerdos y pensamientos atenten contra ti. Porque una buena canción lenta, un momento cómodo sobre la almohada y la luz de la luna entrando por la ventana, no te da más remedio que soportar dolor y los recuerdos que vendrán.
Para ti que me lees, sé que cada canción que escuchas te gusta por una razón, por un recuerdo, o simplemente... por un él o ella.
Y no me lo niegues.
La noche es el blanco que buscan para disparar a nuestros corazones, haciéndonos recordar cosas que prometimos olvidar. Pero dejénme decirles, amigos: Nunca se olvida completamente.
Cada noche que voy a dormir, me da miedo soñar, por qué no sé con qué o con quién me encontraré. Y casi siempre me encuentro con él.
Y escribo.
Cuando estoy a punto de dormir, siempre me pongo a pensar en cosas como: ¿Por qué las personas se enamoran? ¿Existe el amor eterno? ¿Alguien lo ha experimentado? Y a veces es muy díficil no pensar en ellas.
Pero todo el tiempo, no me percato de que él sigue en mi cabeza, y viene; ataca sin piedad.
Así que cuando pasa eso, todos los versos posibles se forman en mi cabeza. Y yo tengo que escribirlo.
Así que, ¿Qué podríamos escribir en una noche de recuerdos?: Escribe acerca de lo que sientes, lo que deseas. Desáhogate, suéltate, siente y llora si quieres. El que no llora para esconder el dolor no es valiente.
Escribir siempre es una de las mejores soluciones, lo que tu boca calla, tu mano lo escribe.
Escribe sobre él, sobre ella. Sobre los dos.
Aunque ninguno nunca lo lea, ahí estará, guardado para la eternidad.