domingo, 27 de marzo de 2016

¿Qué escribir en una noche de recuerdos?

¿Qué escribir en una noche llena de recuerdos?

Para muchos escritores y lectores, como nosotros, la noche es una traicionera. Hay tanto por lo que hemos pasado en el día que probablemente no nos gustaría recordar, pero la noche brinda la tranquilidad que tu mente exige para soltarse. Y no sólo trae recuerdos del día; trae recuerdos de la vida.

Si eres de las personas que aman escuchar música antes de dormir, déjame decirte, que estás muy vulnerable a que tus sentimientos, recuerdos y pensamientos atenten contra ti. Porque una buena canción lenta, un momento cómodo sobre la almohada y la luz de la luna entrando por la ventana, no te da más remedio que soportar dolor y los recuerdos que vendrán.
Para ti que me lees, sé que cada canción que escuchas te gusta por una razón, por un recuerdo, o simplemente... por un él o ella.

Y no me lo niegues.

La noche es el blanco que buscan para disparar a nuestros corazones, haciéndonos recordar cosas que prometimos olvidar. Pero dejénme decirles, amigos: Nunca se olvida completamente.

Cada noche que voy a dormir, me da miedo soñar, por qué no sé con qué o con quién me encontraré. Y casi siempre me encuentro con él.
Y escribo.

Cuando estoy a punto de dormir, siempre me pongo a pensar en cosas como: ¿Por qué las personas se enamoran? ¿Existe el amor eterno? ¿Alguien lo ha experimentado? Y a veces es muy díficil no pensar en ellas.
Pero todo el tiempo, no me percato de que él sigue en mi cabeza, y viene; ataca sin piedad.

Así que cuando pasa eso, todos los versos posibles se forman en mi cabeza. Y yo tengo que escribirlo.

Así que, ¿Qué podríamos escribir en una noche de recuerdos?: Escribe acerca de lo que sientes, lo que deseas. Desáhogate, suéltate, siente y llora si quieres. El que no llora para esconder el dolor no es valiente.
Escribir siempre es una de las mejores soluciones, lo que tu boca calla, tu mano lo escribe.

Escribe sobre él, sobre ella. Sobre los dos.
Aunque ninguno nunca lo lea, ahí estará, guardado para la eternidad.



miércoles, 23 de marzo de 2016

Poema I

Te vi ahora,
bajo la luz del sol.
No sé si eras tú
o era mi desesperación.

Seguramente estoy engañándome de nuevo.
Qué estúpida de repente me vuelvo.

Cuánto tiempo más tendré que soportar,
para en tus brazos volver a estar.
Porque, qué duro es el amor 
cuando es de verdad.

En mis brazos te dejo siempre estar,
para cuando yo me vaya,
siempre te voy a encontrar.
Porque
¿Cómo escapar sin ti?

Dos noches seguidas
sin dormir
por pensar en ti.
Por esperar por ti.

Y la única noche que dormí,
soñé con los dos,
soñé que me volvías a dar tu amor.
Y yo no te dejaba irte jamás.

A veces nos engañamos muy bien.


sábado, 19 de marzo de 2016

Presentación.

Bienvenidos a mi blog, soy Marcela Aurora.

Me gusta escribir desde que estoy pequeña, recuerdo bien que me encantaba escribir cuentos y poemas. En mi tiempo libre, siempre tomaba un cuaderno, un lápiz, una pluma o un lapicero para escribir cualquier cosa. Desde siempre he sido muy aficionada de las historias, en mi mente todo el tiempo hay historias naciendo. No importa lo que esté haciendo, ellas siempre aparecen.



Hace 3 años, tomé la iniciativa de la lectura, como a cualquier niño de primaria, no es tan divertido leer un libro, pero yo sólo tenía 12 años cuando leí mi primera novela. Casi 200 páginas, algo que nunca había experimentado. Pero algo que en definitiva me atrapó.

En mi opinión, para auto-denominarte "lector", no tienes por qué empezar a leer clásicos. Puedes leer lo que quieras, puedes leer ficción, drama, comedia, suspenso, poesía, etc. Para ser un lector, basta con que leas libros.

Para serles sincera, mi primera lectura fue una novela argentina llamada "Nunca Seré Un Superhéroe", era una novela sobre la historia de un niño. Un niño de 12/14 años que estaba enamorado de Juliana. La niña de la escuela, y quería ser todo para ella, y escribía poesía para ella. Y de ahí mi afición a escribir poesía, aumentó.




Siempre me ha gustado crear lugares en los que me pueda sentir cómoda conmigo misma, me ha gustado crear personas imaginarias a mi alrededor que me hacen sentir bienvenida. Y agradezco por esta cabeza llena de ideas que tengo.

Quiero que todos lean mi trabajo, quiero que todos conozcan mis ideas, mis mundos, a mis amigos, quiero que todos disfruten de mi imaginación como yo lo hago.





Quiero que sientan como yo siento con mi poesía.
Quiero que amen,
que rían,
que lloren,
que se asombren,
que se emocionen,
como yo.
Como yo cuando escribo.

¡Bienvenidos!