lunes, 12 de septiembre de 2016

De canciones a páginas rotas.

Había pensado en la forma más sencilla de dejarte ir.
Así,
sin problemas con las personas que amamos
sin problemas con las personas de afuera
sin problemas con nosotros.

Había planeado tan dura y ociosamente
dejarte ir sin decírtelo,
luego te darías cuenta.
Un poco injusto
¿pero no estás acostumbrado ya a eso?

No me malinterpretes,
te amo,
por supuesto que no.
No me gustaría verte adolecer
de lo que tan duramente me pegó a mí.

Un poco bizarra la visión que tengo de ti alejándote,
porque ni siquiera sabes que lo vas haciendo.
Y mejor aún,
mientras tu corazón no diga nada
callados estamos felices.

Había planeado,
no sé
para tener una forma de decirlo;
había soñado con el día en que te irías
yo no estaría
no me dolería
no me enteraría
hasta que me diera cuenta
que ya no volverías.

Hay formas diferentes en las que intenté traerte de vuelta.
Por ejemplo:
te grité en silencio que te amaba,
te perseguí a escondidas mientras huías,
te tomé la mano sin rozarte mientras tomabas tus cosas.
Te besé los labios sin saborearte mientras decías adiós.

Irónico.


¿Qué decía?
Ah, por supuesto
te amo,
claro que no.

Qué estúpido es enamorarse,
claro,
porque a mí me dejaste.
Y yo seguí esperándote.

¿Qué problema hay en eso?

Pero, vale.
Está bien,
te dejaré ir,
o si quieres te vas de nuevo,
pero esta vez no me lo digas,
no me dejes señales,
no me lo insinúes.
Sólo vete,
déjame creer que algún día volverás.

domingo, 14 de agosto de 2016

Lo que ella sentía.












Ambos éramos jóvenes,
estúpidos, irremediablemente temerosos,
y un poco fuera de control.
Pero sabíamos que podíamos ser felices juntos.

     
            ... porque éramos el mismo error.



Y sabíamos que éramos la mitad del otro,
pero hablábamos más del silencio
que de nuestro cruel destino inesperado.

sábado, 6 de agosto de 2016

Yo.

Me he quedado sentada
en un jardín de recuerdos
que sembraste
la primera vez que me besaste los labios.

Ya no te espero
con los brazos abiertos
ahora sólo te espero con palabras dulces
que te llenen la vida de colores
si nadie te la pinta así.

Voy pintando en el cielo
flores blancas que convinen con el color esperanza
que ha quedado en mi alma desde tu partida,
sonreírle a la vida como siempre he hecho
después de cada herida.

Y aquí estoy sentada,
recogiendo lo que quedó de antes,
sólo para guardarlo y tenerlo ahí
para mostrarle a mi nuevo amor
que soy buena amiga de los golpes de la vida.

Voy a volver a amar,
sin olvidarme de quién soy.
No voy a cerrarle mi corazón a aquel
que quiera adivinar de qué estoy hecha.

Para decirte de una manera honesta
que pinto primaveras con mis besos
otoños con mis sueños
e inviernos con mis lágrimas.


Y esa soy yo.

domingo, 26 de junio de 2016

Con mis uñas lilas.


Recuerdo aquel invierno

cuando mi ventana estaba llena

con las lágrimas del cielo

y hablábamos hasta noche

sobre cuánto tiempo viviríamos juntos.



Recuerdo

de una manera casi reciente

el beso que me diste ése día

cuando te rompí el corazón

y me perdonaste.



Recuerdo

tus manos viajando por mi espalda

aferrándose a mí

para no perderme.



Y es así como voy muriendo sin anuncio.



Porque tengo miedo a olvidarte

como los peces.

Porque me da miedo dejar de ser tuya

cuando ya no quiero que me devuelvas el alma.



Dormir no había sido tan difícil

antes.

Porque no tenía nada de ti

y ahora me quedó todo.



Me quedé sentada una noche

en mi terraza

donde siempre te imaginaba a mi lado,

tú me estabas besando

y yo estaba llorando.



Porque ya se había acabado.



Empecé a escribirte todos los días

porque no podía besarte en las noches.

Empecé a llamarte dormida

porque despierta ya ni me veías.



Busqué un cuaderno

en el que escribí tu nombre

en todas partes

sólo para recordarte como parte de mi poesía.



Y ahora cada noche salgo con las

uñas pintadas

para cuando tomes mi mano

dentro de la oscuridad

tu mundo se llene de colores

como mis manos lo están.



Al mirarte

todos los días de mi vida

algo en mí me dice que te espere

que ya estás cerca

para volver a abrazarme.



Una noche

soñé con una balada hermosa

y tú y yo la bailábamos

suave

despacio

romántico

y perdido.

Y cuando me diste vuelta

me crecieron flores en el pelo

y las arrancaste y las pusiste en un florero.

Y cuando te despediste

se marchitaron

y no me volvieron a crecer flores.



Si hubiese sabido que aquel era nuestro último beso.

No te hubiese dejado ir

y te hubiera amarrado a mí.



Aunque ya lo estaba haciendo

antes de saber que te ibas.



La noche me ataca a las 8:25 pm

y me quedo luchando a las 3:35 am.

Porque aún escucho el ruido de cuando te fuiste

y el ruido de cuando empecé a buscarte.



No dejes de amarme

aunque la lluvia se acabe.

Grietas.

Y si alguna vez me amaste
ya lo dejaste de hacer.
De la manera más fácil
más rápida
y la más callada.

Y nunca me enteré
porque siempre estuve ciega
porque yo sí te amaba
así de idiota
.

El día que te conocí,
conocí mi verdadero camino.
Y el día que te fuiste:
me perdí caminando.

Y no es fácil para mí
mirarte a los ojos y seguir mirando los días juntos.
No me es fácil
vivir días enteros soñando
con que volverás
y tomarás mi mano como antes.

No puedo dejar de creer
que la luz sólo me la brindabas tú
y el cielo se me ponía rosado
contigo a mi lado.

No puedo creer que te has ido
lejos de mi habitación
donde me juraste amor.

Vida mía,
si ahora te vas
tendré que mirarte a través del cielo
y yo sólo quiero encontrarte a mi lado.

Tienes que entender algo, amor:
Si no me detienes tú
yo seguiré corriendo
hasta encontrarte parado esperando que mi mano tome la tuya.

Tienes que saber algo, amor:
puedo estar sin ti.
Pero hay diferencias entre poder y querer hacerlo.

No dejes de amarme todavía,
aún sigue haciendo frío en tu corazón.
Aún sigue lloviendo en mi alma.

Destrózame,
pero hazlo sólo .

lunes, 6 de junio de 2016

Con mis puntas.

Me voy
a bailar a otro corazón
donde quien quiera soportar mis caídas
y no tenga miedo de ayudarme a levantarme.

Me voy
a buscar otras zapatillas que calcen bien
con la probabilidad de quedarme con alguien que me ame.

Voy a seguir bailando
hasta que venga alguien,
me atrape en el aire,
me mire a los ojos
y me haga querer seguir girando.

Amor,
si lees esto
no me estoy despidiendo de ti,
sólo estoy lista para guardarte muy dentro
y que te quedes ahí para siempre.
En silencio.

Nuestro amor fue el correcto
en el tiempo equivocado.

No dejes de creer que fuiste mi luz
al subir a mi escenario
hecho de fotos juntos
en un teatro de recuerdos.

No dejes de creer que siempre fui tu "preciosa"
hasta en mi peor maquillaje.

No dejes de pensar
que lo único que miraba al bailar frente a la lluvia
eran tus ojos achinados
con esas pestañas enredadas como ramas.
Así de hermosas.

No pienses
ni por un segundo
que en mi vida hay alguien
que me haga danzar un
soneto
como tú lo haces.

Aún, bajo la luz de la luna
sigo bailándole a las estrellas
tu canción favorita,
porque ellas te llaman
y te dicen que te estoy amando.

Pronto te irás del todo,
y mis noches ya no olerán a café
y no sabrán tan dulce como tus labios.

Y mis tardes se vaciarán
y sólo me tumbaré en cama
hasta quedar dormida para no sentirte.

Pronto volveré al rincón
donde no sabía de ti
y sabía sobrevivir.
Con la diferencia de que:
ahora sé sobre ti
y no sé sobrevivir.

Y sé que tu amor se acabó,
pronto dejará de doler
pero déjame amarte un poco más...
todavía no es de mañana.

lunes, 30 de mayo de 2016

Reina del corazón de cristal.

Tengo de la misma manera
que decirte:
que ya no lloro tanto en las noches.
Ahora lloro más en el día
y no es para que todos me vean
es para que las lágrimas se sequen
más rápido con lo radiante del sol
y me haga feliz.

Porque de alguna manera u otra
mi corazón ya tiene que aprender
que no siempre te aman
como tú amas.
Y no es injusto
sólo es parte de la vida,
parte de la prueba 
para averiguar si eres fuerte.
Errar en tu corazón
fue algo que no pensé
y sólo pasó.
Y respirar mientras me atrapabas
era como un pecado 
porque tenía que morir en tus brazos
para no creer en nada.
¿Qué te puedo decir, belleza escondida?
Desde que te fuiste 
me he hecho más amiga de la luna.
Desde que te fuiste
la lluvia me habla más seguido.
Desde que no estás
mi cama ya no es suave
y mi almohada ya no es dulce,
y el agua ya no sabe a ti.
Cuando tengo la suerte de caer en sueños:
siempre estás ahí.
Y siempre trato de sacarte a patadas,
pero tomas mis piernas y me arrastras
a tu regazo y me besas la boca.
Y lloro.
Y cuando bajo de la segunda planta
de mi desgracia
me recuerdo llorando en la esquina,
cerca de la pared
donde me desnudabas el alma.
Tengo
de la misma manera que decirte:
que mañana lloverá en mi cuarto
porque mi techo se desvanece
cada vez que me dices adiós.
Y que sigo ocupando un espacio
en todo lo que está vacío,
y sigo usando copos de nieve
como aretes.
Y el cristal ya no me refleja a mí,
ahora sólo veo margaritas en las nubes.
Y te degé...
Así con g
porque fue un error.


martes, 26 de abril de 2016

Poema V

A veces me ponía a pensar
en qué tanto nos amamos
en qué tanto nos pensamos
y si los besos fueron demasiados.

He pasado tanto tiempo 
tratando de descifrarte
y cada mañana y madrugada
me despierto esperando que aparezcas en mi vida
en cuerpo
y alma
y no sólo en mis sueños.

Ahora me pregunto por qué termina todo esto
porque todos los "te quiero" se los lleva el viento
porque todos los deseos se vuelven sólo eso
y porque tu nombre quema en mi garganta cada noche
y cada mañana.

Y creo amor,
sinceramente:
que no te necesito ni nada más
pero realmente no me importa
porque te amo.

Y sé
que no nací contigo
pero aprendí a vivir contigo.
Y ya no quiero una vida sin ti.

Quién diría,
vida mía
que si te pierdo me condenaría
a un mundo sin salida
donde me he quedado sin tu regreso.

Y no estoy dispuesta a aceptar eso.

Me niego.

Y es que el corazón me duele.

Me levanté en la madrugada llena de dolor y desesperación.
Me desperté sin tu sabor en mi boca después de tantos besos -y eso que no fueron muchos- y quise llorar de inmediato.
Me puse a escribir poemas sobre ti mientras el café que había preparado para soportar la noche se estaba enfriando al lado de mi ventana abierta.

Y todo cayó.

Mi celular sonó, y tu nombre apareció en la pantalla y yo me congelé.
Sonó varias veces pero mi corazón apagó el ruido y se puso a pensar.
¿Qué estás haciendo, mujer? 
Y tomé el celular.

Tu voz, esa divina voz
y tu risa.

Te escuchaba diciendo que me extrañabas, que me deseabas en tu cama como antes, que te ilusionabas con mi regreso y que esperabas por mis besos. 

Y me puse a llorar.

Y me desperté.

Y me enteré que sólo soñé.

Es que el corazón me duele y a veces pasan estas cosas cuando ya abrí todo la herida y dejé que la sangre saliese de mí y así morirme en paz. Morirme sin más, ya sin llorar.


sábado, 23 de abril de 2016

Perderte y perderme.

Y luchar por todo lo que creía mío,
y seguir luchando.
Y permanecer quieta en tus brazos,
para que voltees abajo y me mires a mí.

Y acariciar tus manos
para que sientas el placer de ser amado.
Y quedarme quieta a tu lado,
para que sonrías cuando te enteres que estoy en tu vida.

Pasear de noche por mi habitación
buscando lo lugares en los que habitaste.
Dejar que una lágrima se escape de la nada
por recordarte en mis piernas soñando con la vida.

Y es que a veces añoraba mi casa
pero cada vez que me besabas
se sentía como mi hogar.
Y se sentía seguro.

Por ninguna razón
lloraba en las noches 
luego de terminar de hablar contigo
hasta que me enteré que lloraba
por el simple conocimiento
de ti en mi vida.

Y es que el amor duele
porque te entregas de repente
sin haberte dado cuenta.
Y empiezas a ver estrellas en sus ojos
y nebulosas en sus mejillas
y meteoros en sus labios
y te imaginas que cuando toquen los tuyos
habrá otro gran big bang
que cree su amor
y todo volverá a ser.

Y lo estás esperando.

Quiero tenerte
no sólo hoy
no sólo mañana
no sólo pasado.
Para siempre.
Y amarte
cuidarte
besarte
mirarte
leerte
oírte
soñarte
abrazarte
desnudarte
pero nunca olvidarte.

Porque si te pierdo
me pierdo.
Porque eres mi camino de ida y vuelta
y en ti no hay donde perderse
porque estás ahí
siempre
iluminando el camino
guiándome a casa
sin siquiera notificarlo
ni desearlo.

Daré un paseo por la orilla del mar
para encontrarte sentado en la arena
escribiendo mi nombre 
esperando que las olas lo borren
para fingir que ya no me esperas.

Porque sé que aún me amas.

Sólo deja el miedo,
que si no nos arriesgamos,
perdemos.

viernes, 22 de abril de 2016

Trenza.

Y si te hubiera besado antes de irte,
probablemente me estarías abrazando
a la orilla del mar viendo el atardecer.
Y mis lágrimas dejarían de ser por tristeza
y serían por puro placer de tenerte en mi vida.
Y si te hubieras ido en febrero
y no en noviembre,
probablemente hubiese dejado de llorar
en diciembre.
Y así de a poco.
Porque la última vez que te besé
no volví a llorar
hasta que decidiste
desaparecer.
Y creo que te amo de verdad:
porque sé que puedo vivir sin ti
y aún así no quiero perderte.
Porque eres realidad en toda mi vida.
Y voy a quedarme otro rato sin ti
para que me veas y decidas sentarte conmigo
a ver en lo que nos equivocamos.
Y amarnos bien.
Te quiero,
no llena todo el sentimiento
correspondiente hacia ti.
Te amo,
es la mitad del sentimiento representado.
Te adoro,
es lo más cercano y lejano
del sentimiento mostrado.
Y me quedaré esperando,
noche tras noche,
tormenta tras huracán,
terremoto tras fin del mundo,
me quedaré esperando por ti
sentada en nuestra esquina favorita
por tu beso de regreso.
Y creo que eres la banda sonora de
mi vida.
Porque cada vez que hablas,
me dan ganas de bailar
pero tomada de tu mano,
besando las nubes
y abrazando la luna.
Y saltando de constelación en constelación.
Y si hubieras atado más fuerte
la última trenza que hiciste
en mi cabello
aquella noche de lluvia,
te hubiera regalado el deseo
de una vida a mi lado.

sábado, 16 de abril de 2016

Si tengo mi corazón roto.

Si tengo mil heridas,
podría curarlas.
Si escondo mil caídas,
aún puedo seguir levantándome.

Si tengo pedazos rotos de mi alma,
podría amararlos con un lazo de fuerza
para que no se esparzan mientras lucho.
Fingiendo total valentía.

Si tengo sueños perdidos,
me perdería también buscándolos.
Para tener algo que me distraiga,
y no volver a perder.

Si te has ido,
podría buscarte 
aunque te escondas.
Hasta que me digas que no quieres que te encuentren.

Si me has matado,
podría revivir llena de dolor
y seguir adelante
sin vos.

Si eso quisiera.

Me di cuenta que puedo respirar sin ti,
que puedo caminar sin ti,
puedo hablar sin ti,
sonreír sin ti
sin ti.
Pero el final no suena bien.

Si tengo mi corazón roto,
la lucha para llegar a ti
se vuelve más violenta
y eso me hace ser más valiente
por ti.

Puedo vivir sin ti
y la diferencia está entre querer hacerlo.
Y me niego.

Porque curaste mis heridas
de todas las guerras pasadas.
Pegaste todos los pedazos de mi alma
con tus suaves palabras.
Besos,
sueños,
caricias,
amor.

Porque si no estás, la vida se me acaba.
Haces falta,
lo siento
y te extraño.

Porque encontraste mis sueños,
y tú te perdiste por ellos.
Evitando que yo me fuera
para no perderme.

Si tu sentimiento es sólo un recuerdo,
bésame los labios
y volvamos al pasado.




domingo, 27 de marzo de 2016

¿Qué escribir en una noche de recuerdos?

¿Qué escribir en una noche llena de recuerdos?

Para muchos escritores y lectores, como nosotros, la noche es una traicionera. Hay tanto por lo que hemos pasado en el día que probablemente no nos gustaría recordar, pero la noche brinda la tranquilidad que tu mente exige para soltarse. Y no sólo trae recuerdos del día; trae recuerdos de la vida.

Si eres de las personas que aman escuchar música antes de dormir, déjame decirte, que estás muy vulnerable a que tus sentimientos, recuerdos y pensamientos atenten contra ti. Porque una buena canción lenta, un momento cómodo sobre la almohada y la luz de la luna entrando por la ventana, no te da más remedio que soportar dolor y los recuerdos que vendrán.
Para ti que me lees, sé que cada canción que escuchas te gusta por una razón, por un recuerdo, o simplemente... por un él o ella.

Y no me lo niegues.

La noche es el blanco que buscan para disparar a nuestros corazones, haciéndonos recordar cosas que prometimos olvidar. Pero dejénme decirles, amigos: Nunca se olvida completamente.

Cada noche que voy a dormir, me da miedo soñar, por qué no sé con qué o con quién me encontraré. Y casi siempre me encuentro con él.
Y escribo.

Cuando estoy a punto de dormir, siempre me pongo a pensar en cosas como: ¿Por qué las personas se enamoran? ¿Existe el amor eterno? ¿Alguien lo ha experimentado? Y a veces es muy díficil no pensar en ellas.
Pero todo el tiempo, no me percato de que él sigue en mi cabeza, y viene; ataca sin piedad.

Así que cuando pasa eso, todos los versos posibles se forman en mi cabeza. Y yo tengo que escribirlo.

Así que, ¿Qué podríamos escribir en una noche de recuerdos?: Escribe acerca de lo que sientes, lo que deseas. Desáhogate, suéltate, siente y llora si quieres. El que no llora para esconder el dolor no es valiente.
Escribir siempre es una de las mejores soluciones, lo que tu boca calla, tu mano lo escribe.

Escribe sobre él, sobre ella. Sobre los dos.
Aunque ninguno nunca lo lea, ahí estará, guardado para la eternidad.



miércoles, 23 de marzo de 2016

Poema I

Te vi ahora,
bajo la luz del sol.
No sé si eras tú
o era mi desesperación.

Seguramente estoy engañándome de nuevo.
Qué estúpida de repente me vuelvo.

Cuánto tiempo más tendré que soportar,
para en tus brazos volver a estar.
Porque, qué duro es el amor 
cuando es de verdad.

En mis brazos te dejo siempre estar,
para cuando yo me vaya,
siempre te voy a encontrar.
Porque
¿Cómo escapar sin ti?

Dos noches seguidas
sin dormir
por pensar en ti.
Por esperar por ti.

Y la única noche que dormí,
soñé con los dos,
soñé que me volvías a dar tu amor.
Y yo no te dejaba irte jamás.

A veces nos engañamos muy bien.


sábado, 19 de marzo de 2016

Presentación.

Bienvenidos a mi blog, soy Marcela Aurora.

Me gusta escribir desde que estoy pequeña, recuerdo bien que me encantaba escribir cuentos y poemas. En mi tiempo libre, siempre tomaba un cuaderno, un lápiz, una pluma o un lapicero para escribir cualquier cosa. Desde siempre he sido muy aficionada de las historias, en mi mente todo el tiempo hay historias naciendo. No importa lo que esté haciendo, ellas siempre aparecen.



Hace 3 años, tomé la iniciativa de la lectura, como a cualquier niño de primaria, no es tan divertido leer un libro, pero yo sólo tenía 12 años cuando leí mi primera novela. Casi 200 páginas, algo que nunca había experimentado. Pero algo que en definitiva me atrapó.

En mi opinión, para auto-denominarte "lector", no tienes por qué empezar a leer clásicos. Puedes leer lo que quieras, puedes leer ficción, drama, comedia, suspenso, poesía, etc. Para ser un lector, basta con que leas libros.

Para serles sincera, mi primera lectura fue una novela argentina llamada "Nunca Seré Un Superhéroe", era una novela sobre la historia de un niño. Un niño de 12/14 años que estaba enamorado de Juliana. La niña de la escuela, y quería ser todo para ella, y escribía poesía para ella. Y de ahí mi afición a escribir poesía, aumentó.




Siempre me ha gustado crear lugares en los que me pueda sentir cómoda conmigo misma, me ha gustado crear personas imaginarias a mi alrededor que me hacen sentir bienvenida. Y agradezco por esta cabeza llena de ideas que tengo.

Quiero que todos lean mi trabajo, quiero que todos conozcan mis ideas, mis mundos, a mis amigos, quiero que todos disfruten de mi imaginación como yo lo hago.





Quiero que sientan como yo siento con mi poesía.
Quiero que amen,
que rían,
que lloren,
que se asombren,
que se emocionen,
como yo.
Como yo cuando escribo.

¡Bienvenidos!