martes, 26 de abril de 2016

Poema V

A veces me ponía a pensar
en qué tanto nos amamos
en qué tanto nos pensamos
y si los besos fueron demasiados.

He pasado tanto tiempo 
tratando de descifrarte
y cada mañana y madrugada
me despierto esperando que aparezcas en mi vida
en cuerpo
y alma
y no sólo en mis sueños.

Ahora me pregunto por qué termina todo esto
porque todos los "te quiero" se los lleva el viento
porque todos los deseos se vuelven sólo eso
y porque tu nombre quema en mi garganta cada noche
y cada mañana.

Y creo amor,
sinceramente:
que no te necesito ni nada más
pero realmente no me importa
porque te amo.

Y sé
que no nací contigo
pero aprendí a vivir contigo.
Y ya no quiero una vida sin ti.

Quién diría,
vida mía
que si te pierdo me condenaría
a un mundo sin salida
donde me he quedado sin tu regreso.

Y no estoy dispuesta a aceptar eso.

Me niego.

Y es que el corazón me duele.

Me levanté en la madrugada llena de dolor y desesperación.
Me desperté sin tu sabor en mi boca después de tantos besos -y eso que no fueron muchos- y quise llorar de inmediato.
Me puse a escribir poemas sobre ti mientras el café que había preparado para soportar la noche se estaba enfriando al lado de mi ventana abierta.

Y todo cayó.

Mi celular sonó, y tu nombre apareció en la pantalla y yo me congelé.
Sonó varias veces pero mi corazón apagó el ruido y se puso a pensar.
¿Qué estás haciendo, mujer? 
Y tomé el celular.

Tu voz, esa divina voz
y tu risa.

Te escuchaba diciendo que me extrañabas, que me deseabas en tu cama como antes, que te ilusionabas con mi regreso y que esperabas por mis besos. 

Y me puse a llorar.

Y me desperté.

Y me enteré que sólo soñé.

Es que el corazón me duele y a veces pasan estas cosas cuando ya abrí todo la herida y dejé que la sangre saliese de mí y así morirme en paz. Morirme sin más, ya sin llorar.


sábado, 23 de abril de 2016

Perderte y perderme.

Y luchar por todo lo que creía mío,
y seguir luchando.
Y permanecer quieta en tus brazos,
para que voltees abajo y me mires a mí.

Y acariciar tus manos
para que sientas el placer de ser amado.
Y quedarme quieta a tu lado,
para que sonrías cuando te enteres que estoy en tu vida.

Pasear de noche por mi habitación
buscando lo lugares en los que habitaste.
Dejar que una lágrima se escape de la nada
por recordarte en mis piernas soñando con la vida.

Y es que a veces añoraba mi casa
pero cada vez que me besabas
se sentía como mi hogar.
Y se sentía seguro.

Por ninguna razón
lloraba en las noches 
luego de terminar de hablar contigo
hasta que me enteré que lloraba
por el simple conocimiento
de ti en mi vida.

Y es que el amor duele
porque te entregas de repente
sin haberte dado cuenta.
Y empiezas a ver estrellas en sus ojos
y nebulosas en sus mejillas
y meteoros en sus labios
y te imaginas que cuando toquen los tuyos
habrá otro gran big bang
que cree su amor
y todo volverá a ser.

Y lo estás esperando.

Quiero tenerte
no sólo hoy
no sólo mañana
no sólo pasado.
Para siempre.
Y amarte
cuidarte
besarte
mirarte
leerte
oírte
soñarte
abrazarte
desnudarte
pero nunca olvidarte.

Porque si te pierdo
me pierdo.
Porque eres mi camino de ida y vuelta
y en ti no hay donde perderse
porque estás ahí
siempre
iluminando el camino
guiándome a casa
sin siquiera notificarlo
ni desearlo.

Daré un paseo por la orilla del mar
para encontrarte sentado en la arena
escribiendo mi nombre 
esperando que las olas lo borren
para fingir que ya no me esperas.

Porque sé que aún me amas.

Sólo deja el miedo,
que si no nos arriesgamos,
perdemos.

viernes, 22 de abril de 2016

Trenza.

Y si te hubiera besado antes de irte,
probablemente me estarías abrazando
a la orilla del mar viendo el atardecer.
Y mis lágrimas dejarían de ser por tristeza
y serían por puro placer de tenerte en mi vida.
Y si te hubieras ido en febrero
y no en noviembre,
probablemente hubiese dejado de llorar
en diciembre.
Y así de a poco.
Porque la última vez que te besé
no volví a llorar
hasta que decidiste
desaparecer.
Y creo que te amo de verdad:
porque sé que puedo vivir sin ti
y aún así no quiero perderte.
Porque eres realidad en toda mi vida.
Y voy a quedarme otro rato sin ti
para que me veas y decidas sentarte conmigo
a ver en lo que nos equivocamos.
Y amarnos bien.
Te quiero,
no llena todo el sentimiento
correspondiente hacia ti.
Te amo,
es la mitad del sentimiento representado.
Te adoro,
es lo más cercano y lejano
del sentimiento mostrado.
Y me quedaré esperando,
noche tras noche,
tormenta tras huracán,
terremoto tras fin del mundo,
me quedaré esperando por ti
sentada en nuestra esquina favorita
por tu beso de regreso.
Y creo que eres la banda sonora de
mi vida.
Porque cada vez que hablas,
me dan ganas de bailar
pero tomada de tu mano,
besando las nubes
y abrazando la luna.
Y saltando de constelación en constelación.
Y si hubieras atado más fuerte
la última trenza que hiciste
en mi cabello
aquella noche de lluvia,
te hubiera regalado el deseo
de una vida a mi lado.

sábado, 16 de abril de 2016

Si tengo mi corazón roto.

Si tengo mil heridas,
podría curarlas.
Si escondo mil caídas,
aún puedo seguir levantándome.

Si tengo pedazos rotos de mi alma,
podría amararlos con un lazo de fuerza
para que no se esparzan mientras lucho.
Fingiendo total valentía.

Si tengo sueños perdidos,
me perdería también buscándolos.
Para tener algo que me distraiga,
y no volver a perder.

Si te has ido,
podría buscarte 
aunque te escondas.
Hasta que me digas que no quieres que te encuentren.

Si me has matado,
podría revivir llena de dolor
y seguir adelante
sin vos.

Si eso quisiera.

Me di cuenta que puedo respirar sin ti,
que puedo caminar sin ti,
puedo hablar sin ti,
sonreír sin ti
sin ti.
Pero el final no suena bien.

Si tengo mi corazón roto,
la lucha para llegar a ti
se vuelve más violenta
y eso me hace ser más valiente
por ti.

Puedo vivir sin ti
y la diferencia está entre querer hacerlo.
Y me niego.

Porque curaste mis heridas
de todas las guerras pasadas.
Pegaste todos los pedazos de mi alma
con tus suaves palabras.
Besos,
sueños,
caricias,
amor.

Porque si no estás, la vida se me acaba.
Haces falta,
lo siento
y te extraño.

Porque encontraste mis sueños,
y tú te perdiste por ellos.
Evitando que yo me fuera
para no perderme.

Si tu sentimiento es sólo un recuerdo,
bésame los labios
y volvamos al pasado.